Bubbles era un joven elefante huérfano encontrado por rescatistas de animales en África. Sus poderosos padres fueron víctimas de cazadores furtivos despiadados, lo que hizo que la supervivencia fuera extremadamente desafiante. Además, los elefantes dependen en gran medida de las interacciones sociales para su bienestar, según informa waggingtonpost.com.
Muchas víctimas aisladas y traumatizadas de la caza furtiva de elefantes a menudo enfrentan un destino trágico debido a la ausencia de centros de rehabilitación. Afortunadamente, la suerte de Bubbles mejoró cuando el equipo de Myrtle Beach Safari en Carolina del Sur amplió su atención. Sin embargo, el elefante solitario finalmente descubrió una fuente inesperada de consuelo en la forma de Bella, el labrador negro, convirtiéndose en su verdadera bendición.
Bella era un pequeño cachorro desamparado y algo despistado cuando lo presentó por primera vez a Bubbles. ¡Pero enseñada, este dúo forjó un vínculo instantáneo! Se conectaron gracias a su mutuo amor por nadar, pasando horas simplemente divirtiéndose y jugando en la piscina sin preocuparse por nada más.
Bella era una cachorrita perdida y despistada cuando conoció Bυbbles por primera vez, ¡pero el dúo forjó un verdadero vínculo entre ellos! Se enganchó a su mayor amor por el juego y pasaba horas simplemente colgando y jugando en el billar sin preocuparse por nada.
Foto: yoυtυbe